miércoles, 12 de diciembre de 2012

LA PIEDRA MÁGICA DE ORDOVÉS

  La piedra mágica de Ordovés

Ordovés (Ordobés)es una pequeña localidad situada en la llamada "Guarguera",es decir cercana al río Guarga, en el Serrablo. Llegar es muy sencillo en vehículo, basta con coger el desvío hacia Boltaña que nos indica una señal nada más descender el Puerto de Monrepós, en dirección a Jaca. Se trata de una pequeña aldea, compuesta por dos grandes Casas, una de las cuales al menos se encuentra habitada, si quiera estacionalmente, y dedicada a la explotación ganadera de ovino. Destaca de esta población su coqueta iglesia dedicada a San Martín, con una torre con dos huecos para sus campanas, y cuyo interior es visitable ya que en fecha no muy lejana fue restaurada.

Núcleo de población típico de alta montaña aragonesa, realmente bello. Pero hoy he venido aquí por otro motivo, relacionado nuevamente con la cultura tradicional, las creencias y lo esotérico. Se trata de confirmar la existencia de la denominada "Piedra de Ordovés", famosa en esta zona del Pirineo por sus poderes curativos tanto para las personas como para el ganado.

Iglesia de San Martín

Me encaminé a Ordovés no sin antes documentarme bien y quedar con los actuales dueños, quienes fueron muy amables conmigo. Recuerdo el frío seco e intenso del día, el sol de mediodía abriéndose paso, las estructuras antiguas de la vivienda muy bien cuidadas y una borda cercana con un curioso dintel.

Según la leyenda, los poderes de la Piedra de Ordovés son curativos y reales para personas y animales. Cura de los envenenamientos, de las picaduras de serpientes y otros. También me cuentan que es muy eficaz su poder picadura sobre molestias cutáneas, verrugas, etc. Saber de dónde procede la piedra y la propia tradición es casi imposible. Atendiendo a la leyenda, la piedra pareció salir de una serpiente (este animal también está muy ligado a las presuntas propiedades curativas de multitud de elementos).

La borda de extraño dintel

Los dueños me enseñaron la piedra. Es pequeña, y está rodeada por unos alambres protectores. Da la sensación de que son dos piedras juntas o al menos que la piedra está en dos trozos. Dicen que se asemeja a una pezuña. La forma de funcionar va ligada al agua. La piedra se sumerge en un recipiente de agua, y el líquido adquiere las propiedades curativas de aquélla. La creencia dio lugar a la costumbre, por lo que me dicen, de que en muchas localidades del entorno siempre se tuviera una botella con agua que había sido tocada por la famosa piedra. Incluso una gota de este agua "milagrosa", contagia sus poderes al resto del líquido si se mezcla.

Casas de Ordovés

Resulta una leyenda curiosa. Pregunté lo que todos tenéis ahora mismo en la cabeza: ¿cura de verdad? ¿efecto placebo? "No sabría decirte...pero funciona". Esa fue la respuesta. En cualquier caso, y aunque sus resultados curativos yo no lo he visto, sí que he sido testigo de dos cosas. La primera, de que la piedra existe. La segunda de la creencia absoluta de todo el entorno en los poderes que le atribuye la tradición oral.

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